"Esta vez comienzo una de mis pequeñas historias pidiendo disculpas, ya que en ocasiones como esta, suelo "pensar en escritura alta".
En muchos momentos en la vida de los ciudadanos de una pequeña ciudad llamada Almería, el paisaje se les tiñe de Amarillo monótono ayudado por un Gris ayuntamiento; lo cual les provoca un curioso efecto al caer en un ciclo de sin que haceres. Chismorreos por las calles casi desérticas contaban historias sobre niños jorobados por el peso de la carencia de infraestructuras, de jóvenes en la calle sin trabajo ni ilusiones o incluso de que algún extraño ser robaba los árboles de la ciudad. Poco a poco estos habitantes comenzaron a peder el color de su piel e incluso se miraban mal entre ellos...
Con todo perdido, un día llegó a mis oídos la llegada a la ciudad de unos jóvenes extrovertidos y con cualidades ya olvidadas (pintura ,teatro, música, poesía...), también se decía que venían cargados de pinceles gigantes y pintura para piel humana; pensé: no todo está perdido...
Texto e Ilustración por: Francisco Marco
este es mi buen amigo marco :)
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